Susana Narotzky
Asociación Catalana de Críticos de Arte
El Mini Print Internacional es hoy en día una institución del verano de Cadaqués. Con una organización impecable, se exponen varios cientos de minigrabados en el Taller Galeria Fort. Cada semana, además, uno de los ganadores del certamen anterior presenta una cuidada muestra de su obra. La fórmula, esta combinación de exposición individual y muestra colectiva, es magistral: nos permite profundizar en la unidad de la obra de un grabador, en la expresión de maneras técnicas personales, al tiempo que cada semana uno se ve tentado a reiniciar el recorrido fragmentario por los minigrabados expuestos.
El corazón del Mini Print Internacional es, sin duda, la gran muestra de pequeños grabados. Tiene vocación universal o infinita: se expande hasta abarcar artistas de todos los continentes y de ambos hemisferios, y en cada grabado, diminuta muestra de un artista desconocido, se desvelan una multitud de retos y promesas. La mayor promesa, la que el Mini Print retorna y afirma año a año, estampa a estampa, es la del valor indudable de la técnica del grabado como expresión artística integral.
El grabado, esa técnica que muchos confunden con la reproducción fotográfica impresa, sigue siendo considerado como complemento, un apéndice secundario de la obra del artista plástico. El grabador, cuando se dedica a ello en exclusiva, sigue pareciendo un artista menor. Todo ello en gran medida porque se asocia el proceso de estampación con la multiplicación de la imagen, con la falta de unicidad y por tanto de “originalidad”. Es un craso error. El grabado es único incluso en su limitada reproductibilidad. La plancha de cobre o zinc, la piedra, el bloque de madera o la superficie de linóleo son el soporte del trabajo del artista que marca la materia con herramientas, dibuja, corta, rasca, corroe, pule, en un proceso creativo único. Pero la estampación también es única. El artista entinta y limpia la plancha a mano, moja el papel, gradúa la presión del tórculo, decide cuántos pases admitirá cada entintado: el resultado es que cada ejemplar de una edición de grabado muestra diferencias apreciables y significativas para el que sabe mirar. Un grabado es tan original e irrepetible como un óleo, y también tan valioso.
Y con el fin de difundir esta buena nueva, primero Pascual Fort y ahora Mercedes Barberà ofrece este festival del grabado internacional que muchos esperamos con enorme entusiasmo.
Mercedes Barberá Rusiñol
Directora del Mini Print Internacional de Cadaqués
Una vez más, este año la exposición del Mini Print Internacional de Cadaqués ha contado con la participación de artistas de todos los continentes.
La ilusión y solidaridad de los artistas más fieles y la emoción y curiosidad de los que por vez primera han formado parte de nuestra asociación, han llenado de alegría y vida nuestra galería de Cadaqués durante el verano de 1993.
La exposición, de un magnífico nivel técnico y formal, destacaba por una preponderancia del color diversamente matizado y que contrarrestaba las realizaciones en blanco y negro.
El Treceavo Mini Print Internacional de Cadaqués ha viajado al “Wingfield Festival of Arts & Music” (Inglaterra) durante los meses de mayo, junio y julio, y a Canet de Mar (Barcelona) durante los meses de septiembre y octubre, coincidiendo con el Curso Internacional de Arquitectura. El interés demostrado, tanto por el Director del Wingfield Festival como por el Alcalde de Canet de Mar, hará posible que la estancia del Mini Print en estas ciudades se transforme en una manifestación esperada cada año de una forma continuada y con la misma expectación con la que se espera en Cadaqués.
Tengo siempre presente que la continuidad del Mini Print no sólo se debe a nuestros asociados y a la organización, sino también a las ayudas recibidas de las instituciones. Agradezco cordialmente al Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya su colaboración en la organización y montaje de la exposición, así como al Ministerio de Cultura del gobierno español, que por segunda vez consecutiva ha subvencionado el catálogo y su difusión por los 47 países participantes.
Estas ayudas recibidas son las que nos han permitido continuar esta polifacética exposición de grabados, reconocida en todo el mundo, estimada por artistas, coleccionistas de obra gráfica y público de diferentes latitudes, y esperada con verdadero interés en sus consecutivas convocatorias.