Santi Giró
Diseñador y museógrafo, profesor de la Escola Massana
Los otros números del 26.º Mini Print
El tamaño de cada estampación es de 10 x 10 cm sobre un soporte que mide 18 x 18. Las piezas de una en una llenan casi exactamente las dos manos abiertas, de manera que se pueden estudiar horizontalmente, verticalmente y a 45 grados poniendo las palmas como un atril.
En esta edición del Mini Print hay 658 participantes. Mientras se contemplan las obras, una tras otra, percibes que se produce un fenómeno sensacional: te miran a los ojos.
Siempre se ha dicho que los artistas contemporáneos se lanzan al trabajo para mostrar su mundo más íntimo y su dosis de originalidad irrepetible. Pero aquí, concretamente en el 26.º Mini Print, son ellos los que han venido a mirarnos, a lanzar al aire un gesto óptico inteligente y amable y a remover nuestro punto de vista emocional. Todos los que se acercan se preguntan azorados, ¿qué quieren?, y se retocan el flequillo, por lo que pueda ser.
Quizá lo haga la brevedad del formato o las técnicas propias de la estampación, que no dan tiempo a los autores de montar una historia muy larga, pero lo cierto es que la mayoría de piezas de la muestra son como un arrebato luminoso, una saeta desnuda y de precisión. En definitiva, un alud muy diverso y cercano de miradas que llega, este año, desde 59 países de todos los continentes.
Uno de los valores y la singularidad de la exposición del Mini Print tal vez sea este: la puesta en común de una voluntad de expresión básica y personal, a partir de un hecho vital intercambiable. Las obras se refuerzan entre sí y articulan un territorio inédito, complejo y primordial.
Puestas todas las piezas de esta edición en una pila, formarían un volumen de 32 cm de altura, un poco más de un palmo. Pero desplegadas, misterios de la bidimensión, hacen un cuadrado de 452 cm de lado. Una ventana fantástica abierta a un universo de rastros, incisiones, erosiones calientes y huellas que son, realmente, la revelación ejemplar del otro en plena evolución, y ya puestos, una demostración de lo que la estirpe da de sí.
Ahora bien, para acabar la visita, he querido transitar también la inmensa topografía para profundizar los andurriales, a mi entender, más interesantes. He hecho pues una selección, a pie de exposición, de las mejores obras de esta edición del Mini Print. Seguro que me dejo algunas maravillas, pero puedo garantizar a todos que las que señalo son estupendas y casi perfectas, al mismo tiempo que aconsejo su inmediata adquisición.
Pero antes debo indicar algunos de los criterios de selección que he usado: He estudiado las obras sin atender a la autoría, la nacionalidad, la técnica utilizada ni su dimensión filosófica, dramática o conceptual. Solo me he fijado en los valores visuales, táctiles, olfativos y gustativos de cada pieza. Lamentablemente no las he tocado, las he olido a distancia y no he mordido ninguna. Pero con la vista he llegado a imaginarme el tacto de las superficies y el sabor de los líquidos coloreados, de las partículas de grafito y de la pasta de papel.
La selección
Las obras que he seleccionado son las siguientes, siguiendo el número del catálogo: 14, 19, 25, 27, 30, 39, 43, 74, 79, 81, 98, 114, 142, 149, 189, 204, 214, 229, 238, 246, 249, 293, 312, 327, 335, 386, 403, 452, 453, 524, 554, 584, 594, 629, 646.
Una vez estipulada dicha selección se desprenden necesariamente algunas observaciones:
• De las 35 obras señaladas he comprobado, “a posteriori”, que hay 6, un 20% largo, muy sugestivas, confeccionadas con la técnica aquí denominada “arte digital”.
• También he comprobado, ahora, que mi selección no incluye ninguna de las obras premiadas por el prestigioso Jurado internacional de la muestra.
• Ninguna de las 6 obras premiadas por el Jurado ha sido realizada digitalmente, cuando en mi lista ha resultado, prácticamente, la técnica preponderante.
Conclusión final
No hay duda de que ha llegado el momento de desenchufar a toda velocidad este papel y de desear que el próximo 27.º Mini Print sea un éxito y una fiesta cultural tan atractiva y probablemente electrónica como esta que estamos celebrando.
Mercedes Barberá Rusiñol
Directora del Mini Print Internacional de Cadaqués
El 26.º Mini Print Internacional de Cadaqués refleja, como sus precedentes ediciones, una gran variedad de estilos y tendencias abiertas a las diferentes corrientes del arte actual, permitiendo al visitante percibir que el arte no muere, que está vivo y que hay cantidad de artistas grabadores que, con sus obras de un excelente nivel de realización, nos ofrecen participando en esta exposición una fiel panorámica de la obra gráfica de nuestros días.
El Taller Galeria Fort de Cadaqués, durante los meses de julio, agosto y septiembre, alberga el Mini Print Internacional de Cadaqués, formando parte de las variadas manifestaciones culturales de este precioso pueblo y en donde la visita a la galería se ha transformado en una verdadera peregrinación.
Las exposiciones individuales de los artistas ganadores del año anterior son esperadas con expectación y cuentan con gran número de visitantes interesados no solo en conocer sus interesantes y bellas obras, sino también a los artistas presentes en sus respectivas inauguraciones.
Este año nos han visitado en Cadaqués y han llevado a cabo la difícil tarea de escoger los seis ganadores de la presente convocatoria ejerciendo de jurado: Caroline Ford, de Francia; Kiyo Wada, de Japón; Viviana Moncayo, de Italia; Anna David, de Sóller, Mallorca; Rais Gaitov, de Rusia; y Jamal A. Rahim, de Bahrein. Conocerlos personalmente y tratarlos, intercambiando opiniones y conocimientos sobre el arte y la vida en sus países de origen, lo consideramos un gran privilegio.
Por primera vez, la estancia del Mini Print en Inglaterra tiene lugar durante los meses de septiembre y octubre en el centro cultural Farleys Yard Trust, situado en Chiddingly, Sussex, creado por Antony Penrose, hijo de la famosa fotógrafa surrealista Lee Miller y del artista inglés Roland Penrose. La presencia del Mini Print en este prestigioso centro cultural inglés se debe al interés que siente por la exposición su director Ian Chance, que siempre ha valorado la calidad artística y didáctica de las obras expuestas. Pienso que tanto los artistas participantes como la organización le debemos agradecimiento. Deseamos que la presencia del Mini Print en Farleys perdure.
Durante los meses de noviembre, diciembre y la mitad de enero la exposición ha sido acogida por la Galería l’Etangd’Art de Bages. Como siempre, la presencia del Mini Print en Francia es esperada, visitada y admirada. El poder de convocatoria de Sophie Cassard, directora de la galería y fiel colaboradora, moviliza gran cantidad de visitantes del sur de Francia, muchos de ellos incondicionales admiradores del Mini Print.
Quiero dejar reflejado en estas líneas la incorporación de mi hija Mercè Fort en la organización. Conocedora del funcionamiento del Mini Print desde siempre, ha accedido a formar parte de nuestro equipo con gran ilusión. Su decisión es de agradecer por participar en la organización de forma generosa y altruista.
Nuestro agradecimiento a la “Entitat Autònoma de Difusió Cultural de la Generalitat de Catalunya” por el apoyo económico recibido que ha hecho posible la edición de este catálogo y también al Ministerio de Cultura del Estado Español que ha contribuido a la difusión del certamen y a la edición de las bases de participación. Gracias a estas aportaciones el Mini Print puede seguir entre nosotros, aunque sin la participación de tantos artistas grabadores con sus bellísimas obras el Mini Print no existiría. Contamos de nuevo con su colaboración en la futura convocatoria que con gran entusiasmo estamos organizando.