Vicenç Altaió
Escritor, traficante de ideas y director del KRTU (Cultura, Investigación, Tecnología, Universales)
He aprendido en los libros antiguos, nuestros clásicos, que las imágenes pueblan el espacio. Bajo una figuración nada fantasmagórica, allá donde lo real y lo mítico viven una unión carnal celestial, las imágenes, los signos y el verbo se nos aparecen en la piel del universo. Los objetos y las palabras se sostienen en la tierra, caídos, sometidos a las leyes físicas del peso y la gravitación. Pero como todo aquello que es humano, con su impulso de transcendencia se elevan. Hay una vida animada en dicha materia muerta. Los grandes sistemas religiosos han escrito una literatura extraordinaria sobre estas cosas; y la ciencia ha procurado, sin perder la capacidad de metáfora, desmentir los simulacros. Justamente con este nombre de “simulacro” eran conocidas las imágenes que se elevaban.
Los humanos parece que se tragaron las palabras que salen de nuevo por la caja musical que forman el soplo y el aparato articular de la boca. Mientras que las imágenes son extraídas del espacio exclusivamente por los artistas, que las modelan. La historia de las imágenes se explica a través de la técnica, como la literatura. Llevado al límite, podríamos atrevernos a afirmar que la técnica es la metafísica.
Las primeras imágenes transportadas del espacio a la tierra fueron pintadas con materia terrenal y materia humana. Las últimas imágenes, por el contrario, son transportadas de la tierra al espacio mental. El primer gran proceso fue el de la materialización y la codificación; el último, iniciado hace bien poco, es un proceso progresivo de desmaterialización. Cuanto más fuerte es la técnica –de lo real a lo virtual, de lo artesanal a lo digital– más juntamos lo macro y lo micro. Sabemos más del pasado cuanto más sabemos del futuro. La técnica es presente hacia el porvenir.
El soporte donde los artistas han guardado las imágenes robadas también se ha expandido progresivamente. De las frágiles tabletas de barro a los lienzos portátiles, de los pergaminos a los papeles impresos. Hasta las imágenes y textos que se escapan de las pantallas y viajan por el “airecielo”. Hoy hay más imágenes volando por la luz, que almacenadas en todos los museos del mundo. Hay tantas que el mundo del arte es opaco y el de la escritura, ruidoso.
En el pueblo de Cadaqués, gracias al impulsivo viento de la tramuntana que transporta las imágenes mar adentro, aún se pueden ver nítidamente los rastros de las imágenes robadas, también llamados simulacros, en sus estados mineral, artificial y múltiple. Solo hemos de hacer una excursión por las calas secretas para observar, a simple vista, el ingente trabajo del viento y del mar para grabar encima de la piedra dura las huellas fósiles de imágenes abstractas a punto de figuración. El retablo barroco repleto de ángeles soplando que transportaron narraciones bíblicas desde alta mar hasta el interior de la iglesia es uno de los mejores ejemplos del período del artificio. Y en un callejón medio oculto, se levanta una enorme bugambilla de veinticuatro años, cuyas florecillas caducas llevan estampadas imágenes de pequeño formato que proceden de todas partes del mundo y se renuevan año tras año: el Mini Print Internacional de Cadaqués, todo un ejemplo del período de lo múltiple.
Mercedes Barberá Rusiñol
Directora del Mini Print Internacional de Cadaqués
El conjunto de miniprints que conforman la exposición del año 2004 se caracteriza por el hecho de estar representadas todas las técnicas posibles de lo que llamamos “Obra Gráfica” como forma de expresión. Cada vez más va en aumento el número de visitantes que con sus positivas reflexiones lo dan a conocer en todo el mundo.
Las exposiciones individuales de los artistas ganadores de la anterior convocatoria son un gran aliciente para visitar el Taller Galeria Fort de Cadaqués. Contar con la presencia de los artistas durante las inauguraciones de sus exposiciones personales es un hecho que nos llena de satisfacción por el interés que demuestran al desplazarse desde sus países y el intercambio de ideas, conocimientos y simpatía que representa.
Este año nos han visitado y ejercido de jurado: Ase Anda de Noruega que residió entre nosotros unos días acompañada de toda su familia; Masaaki Ohya de Japón que nos habló de la resonancia que tiene el Mini Print Internacional de Cadaqués en su país y nos prometió ser su mejor embajador; Micheline Doucet-Carriere de Francia, entusiasta de la exposición y de la que solo hemos recibido felicitaciones; y Berko de Eslovenia que nos mostró todas las posibilidades de la técnica serigráfica. Gloria Santacruz Trajuelo, de España, no pudo estar entre nosotros por esperar el nacimiento de su hija Inés, que ya ha llegado a este mundo llena de salud y alegría.
Todas las exposiciones fueron muy admiradas y visitadísimas. Durante los meses de julio, agosto y septiembre el Mini Print se ha expuesto en el “Wingfield Arts Festival” de Inglaterra. Como siempre, es una exposición muy esperada por el público inglés que durante tantos años visitan el Mini Print Internacional de Cadaqués con tanto interés. Mi agradecimiento a sus organizadores por su esfuerzo y dedicación.
Durante los meses de noviembre, diciembre y mitad de enero la exposición es acogida por la Galería “L’Etangd’Art” de Bages, Francia. Gracias al entusiasmo de Sophie Cassard y a los diferentes medios de comunicación que lo difunden, el Mini Print Internacional de Cadaqués se ha transformado en un acontecimiento en el sur de Francia.
Todo mi agradecimiento al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes del Estado Español que gracias a su generosa subvención ha hecho posible la edición completa de este catálogo y a la Dirección General de Promoción y Cooperación Cultural de la Generalitat de Catalunya que ha contribuido con su ayuda económica a la difusión del certamen por todo el mundo.
Como siempre agradecemos la amable participación de los artistas grabadores de todo el mundo que con sus obras hacen posible año tras año la realización de la tan admirada exposición del Mini Print Internacional de Cadaqués.
La próxima convocatoria será la número veinticinco; pensamos que es una fecha remarcable y contamos con la participación de todos aquellos artistas que creen que el Mini Print Internacional de Cadaqués merece continuar muchos años más. Nosotros así lo deseamos.